10 noviembre 2010


A cabecilla despierta, orgullo de su mamá 
El niño creció en su casa de adolescente quiere asomar 
Resbalando las veredas, el barrio lo encandiló 
Dando vueltas las esquinas tocó placeres, tocó dolor 
Se enamoró de la vida todos los días todas las noches Desayuno con las damas, la cena se la salteó 
Va caminando sin rumbo lleva la calma del vagabundo . Pero dejando la vida, donde mande la ocasión 
Viejo divino ¿ dónde vas? 
Yo sé muy bien que no querés mirar atrás 
Final amargo solo queda hoy un perro flaco 
Y el fondo de un vino pa’ entibiar .

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